Acompaño a quienes quieren comprar vivienda con perspectiva, criterio y sin improvisar, reduciendo incertidumbres y acotando riesgos. No represento intereses cruzados ni cobro comisiones. Mi compromiso es ayudarte a tomar decisiones informadas, rápidas si es necesario, pero siempre fundamentadas.
Mi formación y trayectoria no son las habituales en el sector inmobiliario. Y precisamente por eso creo que aporto una mirada distinta.
Soy doctor en Antropología Social y Cultural y licenciado en Bellas Artes. Durante años investigué cómo se entrelazan las políticas públicas, los saberes técnicos y las prácticas cotidianas en contextos donde la vida se juega en decisiones aparentemente pequeñas. Mi tesis doctoral, centrada en los servicios de drug-checking como práctica sociotécnica, me enseñó a mirar los procesos complejos con atención, rigor y sensibilidad.
Paralelamente, he desarrollado un interés profundo por lo urbano como espacio vivo: lleno de tensiones, desigualdades y resistencias. Sé lo que es vivir en una ciudad como Madrid, atravesada por procesos de gentrificación, turistificación y falta de acceso real a la vivienda. Yo mismo los he vivido, y por eso decidí implicarme ofreciendo un servicio que considero necesario: acompañar a quienes intentan encontrar un hogar sin perderse en la jungla inmobiliaria.
No vengo del mundo de las agencias. No represento intereses cruzados.
Empecé ayudando a mi entorno más cercano a comprar, vender y transformar sus viviendas. Y pronto comprendí que el comprador está muchas veces solo, desprotegido, frente a una red de actores mal formados o directamente deshonestos.
Trabajo con una red de colaboradores de confianza, pequeña pero alineada con mis valores: respeto, claridad, escucha. Sigo ampliándola con personas que entienden, como yo, que acompañar a alguien en la compra de su vivienda es una responsabilidad grande. No se trata solo de gestionar trámites, sino de entender un proceso vital en toda su complejidad.
Mi enfoque es posthumanista y relacional. Observo cada compra como una red de relaciones que influirá profundamente en la vida futura de quien la realiza. Por eso no improviso. Escucho, evalúo, acompaño. Y si puedo, también disfruto del diseño, del espacio, del orden estético que habitar un lugar puede ofrecer.
La confianza, la honestidad y la cooperación real entre personas son innegociables en mi trabajo. Si quienes me contratan me recuerdan como alguien que les ayudó a tomar buenas decisiones, incluso como un aliado honesto en un momento complejo, entonces el propósito está cumplido.
Solo trabajo con un número reducido de personas a la vez. Eso me permite implicarme de forma directa, asegurar disponibilidad real y ofrecer un seguimiento que no se delega ni se improvisa. Acompañar de verdad implica estar presente en cada decisión.
No me limito a encontrar propiedades. Evalúo su valor real, sus posibilidades de reforma y sus implicaciones a largo plazo. Mi experiencia en ciencias sociales me ayuda a anticipar riesgos y a entender lo que no se ve en los portales inmobiliarios: contexto, relaciones, límites.
No se trata solo de metros cuadrados, sino de imaginar cómo podrías vivir en un lugar. Mi formación en Bellas Artes y mi sensibilidad estética me permiten ayudarte a ver el potencial de un espacio, más allá de su apariencia actual o su ficha técnica.
Mi servicio solo tiene sentido si hay implicación real por ambas partes. Yo estudio, visito y analizo a fondo cada opción, siempre defendiendo tus intereses. Pero necesito tu participación activa: respuestas ágiles, presencia cuando sea posible y decisiones conscientes. Es un trabajo en equipo. Si estás dispuesto/a a implicarte, podemos empezar.